por que hay chicos que tienen la polla grande

Por Anna I. Gil Wittke, sicóloga y sexóloga. Si el pene es un símbolo de virilidad, la manera y el desempeño cobran un interés particular, hasta el punto de llegar a la obsesión. ¿De qué manera es un pene habitual? ¿Qué es ideal? Es dependiente del ambiente cultural donde estemos y de con quien se genere la comparación. Cada vez es mucho más recurrente, para mí, recibir consultas de hombres que se acomplejan por el tamaño o la manera del pene. Pienso que ofrecer el paso de charlar de este tema con un sicólogo, y en mi caso siente una mujer, tiene bastante mérito y merece la pena. Uno se quita un peso de encima en el momento en que se desprende de un complejo como este. La comparación es poco a poco más influyente. Mediante la industria pornográfica, se muestran integrantes exagerados en su tamaño y desempeño. O sea, se da una manera distorsionada de la sexualidad, se crea un ideal en el hombre lejos de su situación y, por consiguiente, se muestran los complejos de “pene pequeño” u otros. Aparte de estas comparaciones con actores o modelos de la pornografía, se genera lo que lleva por nombre el “síndrome del vestuario”, que se refiere a la comparación con otros hombres en sitios como el aseo, el vestuario, etcétera. En el momento en que uno mira su integrante desde arriba, siempre y en todo momento va a tener una visión diferente a la que se genera en perpendicular. O sea, que 2 penes de un tamaño afín van a ser diferentes según cambie la visión. En un caso así, el pene parecerá mucho más pequeño visto desde arriba (nuestro) que visto en diagonal (el de otro hombre). Otro aspecto esencial a nombrar es que hay diferentes géneros de pene, eso si no se conoce, da rincón a opiniones equívocas. Afirmemos que tenemos la posibilidad de clasificar a los genitales masculinos en 2 enormes conjuntos. El primero lleva por nombre pene de sangre, es aquel que en estado flácido resulta ser bastante más corto que en erección, estado en el que incrementa su tamaño hasta resultar aun el doble. Y después están, en el segundo conjunto, esos que tienen un integrante mucho más alargado en estado flácido pero que en erección incrementan menos de tamaño, se los conoce como pene de carne. Esto es, de alguna manera, los penes comunmente tienden a igualarse en erección sean de uno u otro tipo. Lo que sucede es que en el momento en que un hombre tiene un pene de sangre y no es siendo consciente de ello al equipararse con otros hombres en estado de flacidez que tienen un pene de carne, puede opinar que el de el no es habitual, que es bastante pequeño . Todos y cada uno de los complejos sobre el tamaño del pene, van socios a eso que los psicólogos llamamos “ansiedad en oposición al desempeño”. Esto es, se genera el temor a no llevarlo a cabo bien, a “no ofrecer la talla”, a no agradar. La mayor parte de los hombres y muchas mujeres relacionan el tamaño del pene con la satisfacción sexual. Tal es así que en el momento en que un hombre se siente acomplejado por el tamaño del pene, en los encuentros sexuales tiene la posibilidad de tener mayores escenarios de ansiedad. Y ciertamente tiene la posibilidad de tener un desempeño sexual no satisfactorio como por servirnos de un ejemplo en el momento en que se pierde la erección, se tarda poquísimo, o bastante, en eyacular. De esta manera, muchas disfunciones sexuales tienen relación con temores y complejos. Esto es, lo psicológico influye en lo físico. Lo esencial no es mudar el tamaño del pene, sino más bien mudar la percepción que uno tiene de sí. Es mucho más, si un hombre se trabaja para acrecentar el tamaño del pene, pero no optimización su autovaloración y disminuye su ansiedad, las relaciones íntimas proseguirán siendo insatisfactorias. En mi solicitud veo mucho más casos de hombres que desean acrecentar el tamaño del pene, que de esos que pasaron por algún género de intervención. Pienso que esto se origina por que en el momento en que un hombre asiste al sicólogo-sexólogo con esta preocupación, es siendo consciente de que no tiene que ver con algo puramente físico. La terapia sicológica y la terapia sexual cognitivo conductual es enormemente eficaz. Si un individuo pierde sus complejos y el temor a ser evaluada de forma negativa, va a poder disfrutar de su aptitud sexual y sentirse mucho más satisfecho. Como sicóloga y sexóloga mi recomendación, antes de efectuar cualquier intervención, es asistir a terapia. Aun hombres con un pene objetivamente menor de lo común en estado de erección, han encontrado que, sin una intervención quirúrgica, podían gozar de la sexualidad de una forma plena y exitosa. El integrante sexual mucho más fuerte y también esencial es el cerebro, este sí que debe ofrecer la talla. Para cualquier solicitud puedes escribirme a i[email protected] o llamar al 692 796 859.

Lo que desean

Para deseos se hicieron los colores y tamaños. Las mujeres asimismo tienen algo que decir sobre el tamaño del pene.

Alfred C. Kinsey, reconocido como el padre de la revolución sexual por su muy, muy amplio estudio sobre la conducta sexual de hombres y mujeres en la posguerra, concluyó en el volumen Sexual Behavior in the Human Female (Accionar Sexual de las Mujeres) ) que a la mayor parte de mujeres no les excita singularmente un pene grande, en tanto que se inclinan mucho más por recibir exitación por medio de la estimulación del clítoris, que por vía vaginal.

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