Hasta el momento en que le mete la poronga esta clase se transporta mortal con su hermana y le molesta mucho que, por servirnos de un ejemplo, deban comunicar el baño a lo largo del día. Le da aun asco tener que ver a la hermana en el inodoro mientras que él se lava los dientes. Pero claro, todo cambia en el momento en que la hermana le come la poronga y se pone a 4 patas a fin de que el hermano le coja el trasero y le clave la poronga bien hasta en su orificio. Desde aquí se comienzan a llevar bien y los polvos que echan cada vez los unen mucho más.
Mi hermana me solicita a voces que le misión mi poronga
Toda vez que nuestros progenitores van al trabajo y nos quedamos solos en el hogar, mi hermana de 18 años se pone muy entretenida y me solicita que la penetre durísimo. Ella es muy joven y está comenzando a presenciar con el sexo, de ahí que recientemente fué muy entretenida y no desea parar de tener sexo. A ella no le importa si hacemos un incesto de hermanos lo único que desea es que un poronga dura le satisfaga de una vez su coño juvenil.
Por el momento no puedo resistirme, por el hecho de que al aproximarme se pone bastante zorro, esta vez se arrojó sobre mi poronga y comenzó a chupetearla como una especialista. Jamás antes me habían hecho una felación tan buena como la de mi hermana. Y como no le bastó puso su coño mojado en mi poronga y no pude soportar, conque la metí hasta el fondo. Pienso que no me arrepiento de este incesto de hermanos, en este momento ella es mi puta y la próxima vez me las va a pagar, voy a hacer que se trague hasta la última gota de mi semen por zorro.
¿Qué hacemos en estas situaciones?
Desde los 3 años, los pequeños empiezan a asociar zonas del cuerpo con reglas sociales y valores morales. O sea que, si toda vez que observamos al buen hijo oa la buena hija tocarse, le regañamos o nos enfadamos, van a dejar de llevarlo a cabo… por lo menos frente nosotros. Y conectarán esa región del cuerpo y ese accionar con algo contraindicado, malo o que enfurece al padre y la madre.
Si en el momento en que los observamos tocarse, les solicitamos que no lo hagan públicamente y les enseñamos que tienen la posibilidad de llevarlo a cabo en su cuarto o en el baño (o donde cada uno de ellos crea que es mucho más oportuno) y en el momento en que estén solos, asimismo van a dejar de llevarlo a cabo enfrente de nosotros. Y conectarán esa región del cuerpo y ese accionar con algo íntimo.
