Venga Cathy Heaven, no desearás en este momento hacernos comprender que te han tocado el trasero sin tu permiso y que además de esto no te ha dado gusto, ¿verdad? que nos hayamos ido conociendo bonita, si no deseas nada cierras la puerta a fin de que no entre absolutamente nadie pero como es Danny D y tiene la poronga monstruosa como disfrutas ya que andas encantada cacho cabrona.
Esta historia charla de amor, verdadero de amor. Del verdadero amor que puede existir y existe entre 2 personas jóvenes que hallan al otro todo cuanto estuvieron intentando encontrar, si bien sean familia. Mi nombre da igual, ni el de ningún personaje. Solo importa el de Almudena, mi hermanastra. Mi hermana del alma por fundamentos de amistad ya hace varios años.
CAPÍTULO I – DE MI PUBERTAD Y MI ADOLESCENCIA
Ya hace cierto tiempo éramos tres los que salíamos juntos de copas en nuestra localidad natal. Almudena, su novio, que es mi enorme amigo y yo. Nos abandonábamos en el alcohol y otras substancias desde el instante en que dejé a mi vieja novia. De ahí que, la relación con mi hermana (que de esta manera me agrada llamarla si bien no lo sea) era de pura amistad fiestera y sentimental. Por otra parte, su novio y yo éramos amigos desde hacía varios años y de ahí que, íntimos compañeros de borracheras y otras ocasiones. Dada nuestra peculiar convivencia, los había visto besarse e inclusive tocarse con mucha pasión en más de una ocasión, cosa que a mí no me importaba lo mucho más mínimo. En el momento en que llego una hora intempestiva de la noche, ella se desmadraba un tanto y frecuentemente tuve el exitación de contemplarla absolutamente borracha y entretenida. Era entonces en el momento en que se desatendía en cosas que ella opinaba que eran esenciales como taparse el pecho en el momento en que se inclinaba llevando un traje escotado, no abrir las piernas llevando falda al sentarse o estar pendiente de esos malditos botones juguetones de las camisas que se desacuerdan siquiera te lo esperas. Por todo ello, había contemplado partes íntimas de mi hermana con lencería frecuentemente fuera de casa. En ella era muy recatada y jamás se exhibía con menos ropa de la precisa.
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