A nadie le gusta tirar de los becerros, sin mencionar la pérdida en el rendimiento de los becerros y las vacas o la posible muerte debido a la distocia. La selección de la genética correcta para una temporada de parto exitosa ocurre el año anterior. Si se encuentra sacando una buena cantidad de terneros, es hora de dar un paso atrás y observar la genética de su rebaño.
Tres DEP en las que centrarse para una temporada de parto exitosa son la facilidad de parto directa (CED), la facilidad de parto materna (CEM) y, en menor grado, el peso al nacer (BW).
La facilidad de parto se deriva de la dificultad de parto, o distocia, que puede ser causada por un ternero prenatal grande, mala posición del ternero, área pélvica de la madre, contracciones uterinas insuficientes o falta de dilatación suficiente del cuello uterino. Las dificultades de parto se califican en una escala del 1 al 5, siendo 1 el nacimiento sin asistencia hasta el 5 una presentación anormal. La facilidad de parto se evalúa utilizando puntajes de dificultad de parto y con el peso al nacer como un rasgo genéticamente correlacionado. Cuanto mayor sea el CED o CEM, mayor será la proporción de nacimientos sin asistencia (cuanto más alto, mejor).
CED son los genes aportados directamente al ternero para reducir la dificultad del parto. Los toros utilizados en novillas primerizas deben tener un alto CED. Si se retienen hembras de reemplazo, se debe considerar el CEM. La facilidad de parto materna es la predicción genética para la facilidad de parto de las hijas cuando paren. En otras palabras, es la genética detrás de la contribución de la hembra al parto.
¿Qué hay de BW? Esta es la EPD que debe recibir la menor cantidad de énfasis. Un ternero de gran peso al nacer puede aumentar la probabilidad de distocia, pero es solo uno de varios factores que contribuyen. Cuando se considera una DEP de peso corporal, solo se tiene en cuenta el peso al nacer del ternero y no se tienen en cuenta otros factores que pueden contribuir a la distocia. La DEP de la facilidad de parto sí tiene en cuenta el peso al nacer como un rasgo genéticamente correlacionado. A medida que aumenta el peso al nacer, la EPD de CED resultante disminuirá simultáneamente. La moraleja de esta historia es seleccionar para CED (y CEM al retener novillas) para disminuir la incidencia de distocia ya que este es el rasgo real que está tratando de seleccionar.