Gelatina de Ruibarbo Cordero

Cada Semana Santa mi abuelo hacía su cordero y sin falta lo rebozaba con gelatina de menta. No hace falta decir que me empezó a disgustar mucho la jalea de menta. Como adulto, pensé que ya era hora de pensar en algo un poco diferente al que usaba mi abuelo, así que ahora uso una gelatina de ruibarbo para hacer lo que hacía anteriormente la gelatina de menta.

Durante la temporada de ruibarbo, a menudo se pueden obtener tallos de la planta con solo pedirlos. Muchos propietarios que lo habían plantado previamente ni siquiera lo cosechan y lo usan más. Cuando preparo la gelatina de ruibarbo, también me gusta agregarle un poco de delicioso sabor a romero. Solo se necesitan unas pocas plantas de romero para proporcionar una gran cantidad de sabor a sus sopas y carnes. El romero tiende a crecer rápidamente y generalmente es fácil de entrenar en espalderas.

La fragancia del romero no se puede confundir en ningún lado. Basta con rozarlo para liberar su aroma y que todos lo huelan. La planta cede voluntariamente su encantadora fragancia para que todos la disfruten. Puede usar algunas de sus ramas para agregar un delicioso sabor al lomo de cerdo o para sazonar aves junto con ajo y otras hierbas.

Con tales sabores disponibles, ¿por qué no combinar con gracia el ruibarbo y el romero para crear una gelatina sabrosa que se puede usar para agregar algo de emoción a una pierna de cordero o pollo? Aquí hay una gran receta que debería poner en marcha casi cualquier tipo de carne que le pongas.

Esta gelatina es fácil de preparar y solo toma 45 minutos crearla. Sin duda es una deliciosa alternativa a la tradicional jalea de menta de la época de mi abuelo. Para hacerlo necesitarías:

1 libra de ruibarbo

1 3/4 tazas de agua

3 1/4 tazas de azúcar

1/3 taza de vinagre blanco

3 cucharadas de romero picado

Dos paquetes de 1/4 onzas de gelatina sin sabor

Corte 3 tazas de ruibarbo transversalmente en rebanadas de ½ pulgada. Mezcle el ruibarbo, el agua, el azúcar, el romero y el vinagre en una olla de 4 cuartos. Lleve a ebullición rápida y cocine a fuego lento durante 15 minutos más. En este punto notarás que el ruibarbo comienza a desintegrarse.

En un tazón pequeño de vidrio, rocíe la gelatina en ¼ de taza de agua y déjela reposar durante 1 minuto. Ahora retire la olla del fuego y combine la mezcla de gelatina en la olla con el ruibarbo. Revuelva bien la mezcla hasta que el ruibarbo y la gelatina se mezclen.

Vierta la mezcla resultante en un colador asegurándose de presionar suavemente cualquiera de las piezas sólidas. Retire la espuma resultante y sirva con un cucharón en frascos calientes esterilizados. Deje un espacio libre de 1/8 de pulgada en la parte superior del frasco. Limpie los bordes y coloque las tapas firmemente en los frascos. Enfriar los frascos por completo.

Este gel de gelatina se conservará durante varios meses si se refrigera.

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