de pequeño le chupava la polla a un compañero escuela

Soy mujer, colombiana. Tengo 25 años. Y lo cuento por mí y otras 29 conocidas de mi país: una vez un popular se me acostó en un recorrido para tocarme el trasero y la vagina mientras que dormía. Otra, un hombre se masturbó a mi lado si bien le dije que no deseaba regresar a tener sexo. Desde los 11 años he soportado decenas/cientos y cientos de acoso callejeros. A esa edad, andaba con mi padre durante la noche y un hombre le chilló que con bastante gusto me atendía en el momento en que estuviese solita. La primera oportunidad que vi un pene tenía 8 años, un hombre se masturbó frente a mí y mis amigas mientras que jugábamos en el parque; la segunda vez, tenía diez y pasó por igual. Me han restregado pene erectos en la cola en autobuses «muy llenos». Además de esto, me dijeron desengañada por decir en voz alta que los rechistes de violaciones sexuales no me hacen felicidad. Me han llamado “sapa hijueputa” para reclamar a un hombre en la calle que no dé puños y tire al suelo a su mujer. Me han conminado con golpes por “mal agradecida” al decir que no deseo que me llamen “piropos” impúdicos en la calle, con la cara a 5 cm de la mía.

A mi abuela (QEPD) la violaba y golpeaba a mi abuelo, exactamente el mismo que se masturbaba con mi madre y mi tía en sus camas. A mi hermana le violó un irreconocible en un potrero en el momento en que tenía 14 años. A una amiga la violó un popular que le invitó a “proseguir la celebración” en la casa de otro compañero por el hecho de que ella le frotó la mano en el taxi; meses después se enteró de que exactamente el mismo hombre golpeaba a su mujer y violó a su ex-. A tres conocidas las han intentado violar a compañeros en el momento en que dormían. A mi otra hermana, un novio le pegaba y le demandaba un informe escrito de sus ocupaciones del día a día. A una amiga 2 de sus novios le golpearon; ella misma vio fallecer a su tía: la mató su marido por el hecho de que se encontraba “receloso”. Otra famosa perdió a su hermana mayor del mismo modo. A mi prima, su pareja de hoy le ha enganchado. En el momento en que tenía 11 años, 2 de mis amigas nos contaban en la escuela de qué forma sus primos mayores las golpeaban contra su intención. Aparte de diez conocidas se les han masturbado hombres en la calle mientras que las miran o les prosiguen (la mucho más reciente el pasado viernes). A mi tía un hombre le eyaculó en la cara en un colectivo. A mi primo su cuidador le tocaba mientras que dormía. A la hija de una amiga de mi madre la violaron 2 hombres y la empalaron, pararon en el momento en que ella se realizó la fallecida. A una vecina un irreconocible le tocó la vagina en un autobús en el momento en que tenía 13 años.

¿Y qué hacemos?

Conforme medran los bonos y xijas, se marcha cargando la mochila de experiencias. Por el momento no partimos de cero en la educación de las sexualidades. Hemos paseo un sendero y sobre esa base estamos trabajando. Y esto se hace extensible a las próximas etapas que van a venir.

Si deseamos que en la adolescencia confíen y recurran a nosotros en el momento en que haya cuestiones que se relacionan con estos temas que les preocupen, debe existir un tiempo de seguridad que les deje expresar sus sentimientos, intranquilidades y deseos a sabiendas de que les vamos a tomar seriamente.

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