El pollo al horno con salsa de champiñones es de las mejores recetas con pollo al horno que puedes elaborar si tienes convidados a cenar, en tanto que se cocina de forma fácil y es una carne que frecuenta agradar al mundo entero. Además de esto, la salsa que le acompaña le da un toque cremoso y bastante gusto.
Puedes acompañar este plato con una ensalada césar con gambas o con atún y vas a tener una comida de lo mucho más balanceada.
Salsa de manzana
Si bien existen muchas formas de elaborar la salsa de manzanas te garantizamos una fuerza simple para acompañar tu pollo asado de un tono dulce y ofrecerle un toque diferente. Para esto solo precisarás 2 manzanas de la pluralidad que mucho más te agrade, 2 medidas de cuchara de jugo de limón, 3 medidas de cuchara de azúcar pardo, una rama de canela y cien mililitros de agua para hervir las manzanas. Sencillamente es requisito hervir el agua con el jugo y el azúcar y añadir las manzanas sin piel y sin corazón. En el momento en que la carne de la manzana esté blanda, apaguemos el fuego, dejamos descansar unos momentos y batimos hasta conseguir la textura deseada.
Si hay una salsa con carisma, esta es la salsa cepas. Increíblemente es considerablemente más simple de lo que semeja y para la que se precisan unos 150 gramos de cepas, 150 mililitros de caldo-para nuestro plato preferentemente de pollo- y 50 mililitros de nata líquida.
Salsa de tomate
La mucho más simple de las salsas y idónea para remojar pan: la salsa de tomate. Esta vez te planteamos que agregues algo de pimiento colorado y cebolla.
Para hacerla tienes que comenzar por sofreír la cebolla y, en el momento en que vaya consiguiendo el color transparente, añade el pimiento colorado cortado a tiras con una migaja de sal. En el momento en que estos alimentos estén calentados es el instante de añadir una lata de tomate casero, natural troceado o triturado, ¡tú escoges! Tras entremezclarlo realmente bien, deja que se cocine a fuego retardado a lo largo de una hora precisamente y la salsa va a estar lista. Exquisita combinación con el pollo en el horno.
Horneado y presentación final
- Con el horno antes ardiente a 190º C ponemos en el horno a lo largo de 1 hora y 15 minutos. Lo destacado es que lo realice en la bandeja del medio con temperatura arriba y abajo y aire. Tenga precaución pues cada horno es un planeta y el de el puede requerir cambiar la temperatura. Lo destacado es tapar el pollo con papel de aluminio a media cocción, o sea, en el momento en que el pollo lleve 30 minutos precisamente.
- Los últimos 15 minutos lo sacamos para torrar la piel y que quede súper crocante. Antes de ser útil el pollo lo dejamos descansar fuera del horno tapado nuevamente con el papel de aluminio con el que lo hemos tapado en el horno.
- Trinchamos el pollo con un óptimo cuchillo. Sencillísimo, en seis piezas. Primero, los cuartos traseros (muslo y contramuslo) hasta llegar a la unión de esta parte con el armazón. Después, las dos alas. Y, por último, los senos.
- Para esta operación, se busca el esternón y se desliza el cuchillo rebaño toda la carne y despegandola del costillar. Primero una y después la otra. Y con lo que queda, siempre y en todo momento va a haber carne bastante en la estructura para unas buenas croquetas de pollo.
- Lo servimos acompañado de las patatas asadas y algo de ensalada. A mí me chifla con tomate crudo, aceite de oliva virgen plus y un toque de sal y orégano.
Idóneo para una comida del domingo, y recuerde que quien va a trabajar es el horno, no nosotros. Le puedo garantizar que le va a quedar una carne muy melosa y con una corteza súper crocante. Un pollo en el horno tierno y jugoso como el que hacía mi abuela en el pueblo. ¡No se arrepentirá!