Por Dionisio Sánchez
En 2011, en el momento en que en Barcelona se charlaba español y bastante, tuve ocasión de ver en el Museu Picasso de la calle Muntadas un juguete cómico que representaba a la compañía Tantar
Expresiones forman la expresión “montar un pollo”
La primera palabra de la expresión es el verbo “montar”. Este verbo es de la primera conjugación, esto es, acaba en -ar. ¿Qué es lo que significa? “Montar” es un verbo que tiene la posibilidad de tener múltiples significados. Si bien existen muchos, los que se usan en la mayor parte de oportunidades son 2.
Montar puede ser subir sobre un animal a fin de que te transporte. El animal mucho más frecuente para montar es el caballo. Si disfrutas pasear sentado sobre un caballo, puedes decir que disfrutas “montar a caballo”. Hay personas que montan a otros animales. Por servirnos de un ejemplo, un burro. Un burro es un animal familiar similar al caballo, pero mucho más pequeño y mucho más tosco, mucho más ramplón. El caballo es un animal considerablemente más muy elegante. El burro tiende a estar en las huertas y se usa eminentemente para transportar cosas pesadas. Otros animales que tienen la posibilidad de montarse son los elefantes. En la historia poseemos ciertos ejemplos. Por servirnos de un ejemplo, Aníbal, de los mejores estrategas militares de la historia, empleaba elefantes en las peleas. Aníbal cruzó las montañas de los Pirineos y los Alpes para apoderarse el norte de Italia. Si bien no llegó a Roma, los elefantes ocasionaban terror entre sus contrincantes.
Refranes mexicanos para toda ocasión
1. ¡A ofrecerle que es muela de cazuela! Convidación a realizar algo con buen ánimo y sin demora. El mejicanísimo muela de cazuela es, según varios, entre los platillos mucho más exquisitos que logren existir en el país; y por esta razón, no es necesario menospreciar ninguna ocasión de gozarlo.
2. Agua que no tienes que tomar, déjala correr Lección que recomienda no meterse con lo que es imposible enfrentar.
obra de Ruth Salles
Esta obra está fundamentada en el libro Memorias de um Burro, de la Condesa de Ségur. La autora se llamaba de soltera Sophia Rostopchine, habiendo nativo de 1799, en Rusia, en San Petersburgo. Era hija del gobernador de Moscú, que incendió la localidad en 1812 por despedir a los franceses dirigidos por Napoleón Bonaparte. En el momento en que su padre disgustó al zar, la familia se mudó a Francia. Sophia se casó con el Conde Eugène de Segür y tuvo 8 hijos. A sus 50 años comenzó a redactar para los nietos.