Milanesa de pollo es una de las maneras preferidas para consumir esta proteína de la gastronomía nacional y sucede que nos chiflan las frituras, de ahí que es muy habitual en los sitios de comidas. Con esta fácil receta vas a poder elaborar tus milanesas como un especialista y mostrar tal y como si la hiciesen en un lugar de comidas.
Milanesa de Pollo
La Milanesa de Pollo puede no parecer un plato mexicano, pero de todos modos es una comida habitual de mediodía en muchas viviendas y se puede hallar en la mayor parte de los sitios de comidas de estilo cafetería.Además de esto, prácticamente todos los sitios de comidas que sirven tortas (sándwiches mexicanos) probablemente van a ofrecer una «Torta de Milanesa».
Nuestra gastronomía tuvo muchas influencias durante los años, en especial de Europa, y este plato es un ejemplo evidente de esto. Es bastante evidente que esta receta de milanesa de pollo se proviene de la famosaternera a milanesa de Italia, y numerosos países de América Latina tienen alguna forma de chuleta empanada que llaman «Milanesa». de un hogar a otro.
Notas y Consejos
Puedes acompañar este magnífico plato con una patata cocida, es sanísimo y evitará que usemos mucho más fritos a fin de que no sea una comida exageradamente pesada ni calórica.
Además de esto, asimismo puedes acompañarlo de coliflor cocida con queso colado, un plato realmente atrayente.
Consejos para realizar milanesas de pollo perfectas
- Puedes elaborar la tradicional milanesa de pollo napolitana. De ahí que precisas salsa de tomate y queso mozzarella. Tomas cada solomillo antes cocinado, lo pones en una bandeja, le pones una cucharada de salsa de tomate, una lonja de queso mozzarella y metes en el horno hasta el momento en que se funda y se dore levemente el queso. Exquisito.
- Ten en cuenta que tanto la mezcla del pan como la mezcla de huevo tienen la posibilidad de llevar múltiples elementos plus a los aquí nombrados. La iniciativa es que uses tu imaginación.
- Asimismo ten en cuenta que puedes substituir el primer “pase por pan” de los filetes de pollo por un “pase por harina de trigo”.
- Lo idóneo es acompañar con patatas fritas.
- Asimismo puede ser una ensalada con lechuga fría.
- Otras alternativas son acompañar con arroz blanco, rodajas de tomates (como en la fotografía), puré de patatas, o puedes ponerlas en un pan y hacerte un sándwich. Las opciones son gigantes.
Normas:
- Corta las pechugas de pollo en finas costillas. horizontalmente en 2 trozos finos (utiliza la palma de la mano para mantener el pecho en su lugar mientras que corta). Repita este desarrollo con el resto de las pechugas.
- Pone un pechuga de pollo en una bolsa de plástico para congelar. Con un triturador de carne, una sartén pesada o un rodillo de amasar, golpea delicadamente la carne. Hazlo de forma lenta de lado a lado para asegurar un espesor traje de ¼ de pulgada. Repita con cada porción de pecho.
- Sazone las costillas de pollo con la cebolla, el ajo en polvo, la sal y la pimienta.
- Bata los huevos en un cuenco grande y ponga las pechugas en esta mezcla de huevos.
- Extiende los muelles de pan en un plato grande. Prepara otro plato grande para poner las chuletas de pollo tras empanarlas.
- Con el apoyo de sus pinzas de cocina (o con las manos), pone una chuleta de pollo en los muelles de pan. Da un giro para contemplar los dos lados y regresa a girar (si es requisito) hasta el momento en que esté bien cubierto con los muelles de pan. Puede ofrecerle una palmadita sutilmente, asegurándote que la cubierta de muelles de pan se adhiera al pollo. Pone el pollo empanado en el plato separado y prosigue empanando el resto de las costillas.