- La primera cosa que vamos a hacer es sacar el pollo de el frigorífico y dejarlo puesto en una reja de horno sobre la que lo ponemos en el horno, y con una bandeja de horno debajo. Yo tengo tanto bandeja como reja pequeñas y que me van idóneas para este pollo, pero puede emplear la bandeja y reja que acostumbra venir con cualquier horno. Esto favorecerá que logremos una piel crocante.
- Precalienta el horno a 180ºC con la resistencia de arriba y de abajo y el ventilador.
- En este momento prepararemos la marinada. Recopila solo las hojas y pica el tomillo y el romero. Colocarlos en un pequeño cuenco adjuntado con el resto de elementos: pimienta negra recién molida, jugo de limón, aceite de oliva, agua, brandy y sal. Combinar todo bien.
- En este momento toca colorear el pollo con esta marinada con el apoyo de un pincel de cocina, tanto por la parte interior como por fuera por toda la piel.
Pintamos el pollo con la marinada
- Parte el limón en el medio y dentro del pollo.
- Arroja de manera directa en la bandeja de horno (¡jamás sobre el pollo!) 200 ml de agua.
- La regla a continuar para hornear el pollo es que debemos contar 30 minutos por cada 500 gramos de pollo. Como el mío pesaba 1,7 kg estimé entre 1 hora y media y 2 horas de horneado.
- En el momento en que el horno haya llegado a los 180ºC introduce el pollo sobre la reja y con la bandeja bajo una altura media o un tanto abajo, dejando que se cocine el tiempo que necesite según el peso. Si en algún instante ves que se está dorando bastante la piel por tu gusto y todavía le queda mucho tiempo de hornear puedes sacar el pollo un instante, taparlo por arriba con papel de aluminio y continuar con el horneado.
- Si ves que solamente queda líquido en la bandeja inferior, añade cien ml de agua mucho más siempre y cuando lo necesite a fin de que lo que quede es una salsa impresionantemente exquisita.
- Hasta entonces tenemos la posibilidad de elaborar la guarnición. Mondar las zanahorias y cortarlas en el medio, y mondar asimismo las cebollitas o chalotas y partir del mismo modo en el medio.
Elaboramos las verduras para la guarnición
- Saca el pollo con la reja y la bandeja del horno y deja que repose todavía en la reja unos diez minutos antes de trincharlo.
En el momento en que falte una hora en el pollo esté listo, pone las verduras en la bandeja del horno a fin de que se cocinen con todos y cada uno de los jugos que está soltando el pollo. Tiende a ser ahora mismo en el momento en que aprovecho para tapar el pollo con papel de aluminio pues mi horno lo dora bastante, pero como siempre y en todo momento digo cada horno es un planeta conque quizás no precises realizar esto si no se ha dorado solamente la piel.
Lo sacamos todo del horno y ubicamos las verduras en la bandeja. De esta forma está mi pollo en el momento en que todavía le falta una hora, conque decido taparlo con papel de aluminio a fin de que no se dore la piel en demasía. con mi pollo fue en el momento en que llevaba 1 hora y media), destapa si lo tenías tapado con papel de aluminio y sube la temperatura del horno hasta los 200ºC a fin de que la piel se dore. Va a tardar cerca de diez-15 minutos, vigilalo bien para cogerle el punto a tu horno y que la piel quede justo como disfrutas, puesto que en esto del tono dorado lo que por unos está bastante dorado por otros no lo está. Yo siempre y en todo momento busco que quede la piel crocante conque dejo que se dore bastante.
Horneado y presentación final
- Los últimos 15 minutos lo sacamos para torrar la piel y que quede súper crocante. Antes de ser útil el pollo lo dejamos descansar fuera del horno tapado nuevamente con el papel de aluminio con el que lo hemos tapado en el horno.
- Trinchamos el pollo con un óptimo cuchillo. Sencillísimo, en seis piezas. Primero, los cuartos traseros (muslo y contramuslo) hasta llegar a la unión de esta parte con el armazón. Entonces, las dos alas. Y, al final, los senos.
- Para esta operación, se busca el esternón y se desliza el cuchillo rebaño toda la carne y despegandola del costillar. Primero una y después la otra. Y con lo que queda, siempre y en todo momento va a haber carne bastante en la estructura para unas buenas croquetas de pollo.
- Lo servimos acompañado de las patatas asadas y algo de ensalada. A mí me chifla con tomate crudo, aceite de oliva virgen plus y un toque de sal y orégano.
- Maite González nos dice por correo que en ocasiones el pollo lo somete a un escaldado previo que garantiza la jugosidad posterior de la carne. Otro de sus trucos es el lardeado con panceta o bacon. Contemplar algunas partes mucho más frágiles del pollo con el tocino a lo largo de una parte del desarrollo. Es para resguardarlas que se logren asar bastante y queden secas.
- María José tiene un truco que siempre y en todo momento le marcha, de inyectar algo de alcohol dulce en la piel. Dar caramelización a la piel (aparte de gusto) inyectado con una jeringa algo de su licor favorito, vale el brandy, coñac, Oporto, PX… va a hacer de tu pollo asado una delicatessen digna del mejor chef.
- Dolores Pérez tiene un consejo para hallar una piel crocante. Que la piel del pollo, el pavo o algún otro ave lleve a cabo cras-cras al morderla es un reto enorme. El punto mucho más prominente para quedarse con los suegros en la comida. De ahí que es requisito tener bastante control del horno para lograrlo. Precalentar el horno a temperatura alta, 200ºC y hornear el pollo a lo largo de 1 hora y 15 minutos a 190ºC. Tapar el pollo con papel de aluminio a media cocción, o sea en el momento en que el pollo lleve una media hora precisamente.
- Alejandro Correa tiene otro consejo afín para hallar piel crocante, me dice: «Los últimos 15 minutos le sacamos para torrar la piel y que quede súper crocante. El toque final de horno a elevada temperatura para hallar color y textura crocante en la piel es esencial. Viendo ocasionalmente a fin de que no se nos queme, lo deseamos crocante no susurrado. Recuerde que el peso del pollo es primordial para el tiempo de horno, hasta 2 horas, si tiene buen peso.»
- Con el horno antes ardiente a 190º C ponemos en el horno a lo largo de 1 hora y 15 minutos. Lo destacado es que lo lleve a cabo en la bandeja del medio con temperatura arriba y abajo y aire. Tenga precaución pues cada horno es un planeta y el de el puede requerir cambiar la temperatura. Lo destacado es tapar el pollo con papel de aluminio a media cocción, o sea, en el momento en que el pollo lleve 30 minutos precisamente.
Idóneo para una comida del domingo, y recuerde que quien va a trabajar es el horno, no nosotros. Le puedo garantizar que le va a quedar una carne muy melosa y con una corteza súper crocante. Un pollo en el horno tierno y jugoso como el que hacía mi abuela en el pueblo. ¡No se arrepentirá!
Sirve y degusta:
Coloca en la mesa la guarnición de zanahorias y cebollitas, los jugos en una salsera y al final sirve a los platos de los comensales las porciones de pollo asado. Si te sobra carne o salsa ni se te ocurra tirarlas en tanto que se tienen la posibilidad de explotar de mil formas (congelarlo para otro día, croquetas, lasaña con pollo…), le va a dar a todo cuanto toque un gusto increíble .
Es una delicia ser útil un pollo tan jugoso por la parte interior y con una piel tan crocante, y además de esto acompañado con la salsa de sus jugos y la guarnición de verduras es un plato de genuino… ¡escándalo!
Sus consejos para un pollo exquisito
¿Es preferible comer el pollo amarillo o blanco?
Los pollos hoy día es indiferente en tanto que su color es dependiente de la nutrición que hayan recibido. Tenemos la posibilidad de tener un pollo blanco, criado en independencia con comida enserio y ser bastante superior que un pollo amarillo que fué criado en una jaula para toda la vida.
De ahí que necesito deciros que por más que vea el pollo amarillo, no significa que sea de corral ni que sea mejor. Siempre y en todo momento mira el valor, si el kilo sale costoso… es que es el más destacable pollo que hallará en su historia.