cómo se hace el risotto con pollo

Preparación de la base del risotto. El pollo

  1. Cortamos el pollo en dados y lo salpimentamos. Calentamos un chorrito de aceite de oliva en una olla ancha, la que usaremos para realizar el risotto. En el momento en que el aceite esté ardiente incorporamos el pollo a dados y lo doramos la carne por todos y cada uno de los lados. Retiramos el pollo de la olla y reservamos.
  2. Pelamos el diente de ajo y la cebolla y los cortamos en brunoise. En exactamente la misma olla donde hemos dorado el pollo, calentamos una nuez de mantequilla, unos 30 gramos.
  3. En el momento en que la mantequilla esté ardiente agregamos la cebolla y el ajo troceados. Sofreímos la verdura hasta el momento en que esté blandita y dorada.

    Agregamos el arroz a la olla y comenzamos a tostarlo sin frenos de eliminar a lo largo de 3 o 4 minutos. Va a estar en su punto en el momento en que observemos que comienza a ponerse transparente. Agregamos el azafrán a la olla y regamos con vino blanco. Dejamos que se reduzca a lo largo de 1 o 2 minutos sin frenos de eliminar.

  1. En este punto es el instante de comenzar a añadir el caldo que se debe tener ardiente. Incorporamos el líquido cucharón a cucharón, de a poco. Sin frenos de eliminar, dejamos que en el arroz se vaya cocinando y absorba el caldo antes de añadir el próximo cucharón. Vamos observando el desarrollo para confirmarnos de que la textura que va consiguiendo el arroz no sea ni bastante seca ni muy húmeda.
  2. Antes de finalizar de integrar todo el caldo, agregamos el pollo que contamos guardado. Salemos muy sutilmente, debemos tomar en consideración que en el final del desarrollo agregaremos queso Grana Padano que incorporará una aceptable proporción de sal en el plato.
  3. Este desarrollo va a durar entre 15 y 18 minutos. En el momento en que lleguemos al punto perfecto de la cocción del arroz retiramos la olla del fuego. Llegó el instante de “mantegar” el arroz. De ahí que agregamos a la olla el resto de mantequilla y el queso Grana Padano rallado. Removemos vigorosamente a fin de que todos y cada uno de los elementos se amalgamen y el arroz adquiera la cremosidad.
  4. Servimos el arroz al instante, utilizando su punto de cremosidad.

Preparación del arroz del risotto

  1. Agregamos el arroz a la olla y comenzamos a tostarlo sin frenos de eliminar a lo largo de 3 4 minutos. Va a estar en su punto en el momento en que observemos que comienza a ponerse transparente. Agregamos el azafrán a la olla y regamos con vino blanco. Dejamos que se reduzca a lo largo de 1 o 2 minutos sin frenos de eliminar.
  2. En este punto es el instante de comenzar a añadir el caldo que se debe tener ardiente. Incorporamos el líquido cucharón a cucharón, de a poco. Sin frenos de eliminar, dejamos que en el arroz se vaya cocinando y absorba el caldo antes de añadir el próximo cucharón. Vamos observando el desarrollo para confirmarnos de que la textura que va consiguiendo el arroz no sea ni bastante seca ni muy húmeda.
  3. Antes de finalizar de integrar todo el caldo, agregamos el pollo que poseemos guardado. Salemos muy levemente, debemos tener en consideración que en el final del desarrollo agregaremos queso Grana Padano que incorporará una aceptable proporción de sal en el plato.
  4. Este desarrollo va a durar entre 15 y 18 minutos. En el momento en que lleguemos al punto perfecto de la cocción del arroz retiramos la olla del fuego. Llegó el instante de “mantegar” el arroz. De ahí que agregamos a la olla el resto de mantequilla y el queso Grana Padano rallado. Removemos vigorosamente a fin de que todos y cada uno de los elementos se amalgamen y el arroz adquiera la cremosidad.
  5. Servimos el arroz al instante, utilizando su punto de cremosidad.

Una receta que indudablemente le sugiero, donde el pollo provoca que esta receta con arroz sea mucho más completa y exquisita, tus pequeños no van a dejar ni un grano en el plato.

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