Las minucias del pollo en la mayoría de los casos son de poco consumo en Venezuela, no obstante patas de pollo guisadas que se hacen con sofrito clásico, podría ser una receta asiática amoldada a los paladares de venezuela por los varios inmigrantes que procedieron de este conjunto de naciones a los 80 y 90. Lo que sí es seguro es que esta preparación contribuye un elevado número de nutrientes al organismo, mucho más en el momento en que se desea cambiar del habitual consumo para la gente tienen dengue o precisan subir plaquetas.
De qué manera realizar cuellos de pollo con salsa
De qué manera realizar cuellos de pollo con salsa
Karabo Phiri se siente satisfecha en el momento en que cocina. Esta joven de 24 años dirige la compañía de catering Cooking with Karabo y proporciona servicios de decoración. Afirma que su propósito final es llevar a cabo medrar sus negocios y hacer mucho más cargos laborales para mucho más personas. Phiri preparó una exquisita receta de cuello de pollo.
De qué manera llevar a cabo el pollo en la aleta
- La primera cosa que hacemos al obtener el pollo es solicitarle al carnicero que nos lo corta. Ahora en el hogar limpiamos bien los trozos de restos de grasa y retiramos la piel salvo las aletas. Remover la piel es opcional, pero creo que añade al plato un exceso de grasa superflua. Salpimentamos los trozos tenuemente.
- En una olla ancha ponemos a calentar abundante aceite de oliva y echamos los ajos sin mondar. Los cocinamos a fuego medio, estando atentos de que no se quemen. La iniciativa es que queden caramelizados y sirvan de aromatizante de nuestro aceite. En el momento en que observamos que están blandos tras unos 5 minutos, retiramos y reservamos.
- Agregamos los trozos de pollo a la olla con el aceite aromatizado de los ajos, adjuntado con el papel de laurel, la rama de romero y el tomillo.
- El pollo debe quedar bien frito, lo que nos va a llevar unos 15 a 20 minutos cuando menos. Hemos de estar atentos de ofrecerle la vuelta a los trozos ocasionalmente para procurar que quede tostadito por todos lados. No se habla sencillamente de dorarlo y sellarlo como en el momento en que lo elaboramos para un guiso. Lo que deseamos es que el pollo quede con perfección cocinado y tierno por la parte interior y tostadito por fuera.
- En el momento en que observamos que nuestra carne está prácticamente lista retiramos el exceso de aceite. Agregamos nuevamente los ajos que contamos reservados y agregamos el vino. Proseguimos cocinando la carne hasta el momento en que el vino se haya achicado prácticamente completamente.
- Si no contamos vino de Jerez tenemos la posibilidad de emplear de manera perfecta algún otro vino blanco de calidad que tengamos por casa. Un Albariño, un Godello… el Jerez le da un toque especial, pero con alguno de ellos va a quedar estupendamente. Servimos calentito a la mesa con algo de perejil picado por arriba o cilantro. Solo nos queda gozar de este genuino «platazo».
- Echar algo de la salsa que va a quedar en la olla por arriba. No se olvide de un óptimo trozo de pan para evaluar esta salsa de pollo, vino y ajo. Exquisito.
Les animo a que lo prueben en el hogar, una receta de mi madre. Puede ver todas y cada una las fotografías del punto por punto de este pollo al allillo en este álbum.
De qué forma llevar a cabo el pollo en la aleta
- La primera cosa que hacemos al obtener el pollo es solicitarle al carnicero que nos lo corta. Ahora en el hogar limpiamos bien los trozos de restos de grasa y retiramos la piel salvo las aletas. Remover la piel es opcional, pero creo que añade al plato un exceso de grasa superflua. Salpimentamos los trozos tenuemente.
- En una olla ancha ponemos a calentar abundante aceite de oliva y echamos los ajos sin mondar. Los cocinamos a fuego medio, estando atentos de que no se quemen. La iniciativa es que queden caramelizados y sirvan de aromatizante de nuestro aceite. En el momento en que observamos que están blandos tras unos 5 minutos, retiramos y reservamos.
- Agregamos los trozos de pollo a la olla con el aceite aromatizado de los ajos, adjuntado con el papel de laurel, la rama de romero y el tomillo.
- El pollo debe quedar bien frito, lo que nos va a llevar unos 15 a 20 minutos por lo menos. Hemos de estar atentos de ofrecerle la vuelta a los trozos ocasionalmente para procurar que quede tostadito por todas partes. No se habla sencillamente de dorarlo y sellarlo como en el momento en que lo elaboramos para un guiso. Lo que deseamos es que el pollo quede con perfección cocinado y tierno por la parte interior y tostadito por fuera.
- En el momento en que observamos que nuestra carne está prácticamente lista retiramos el exceso de aceite. Agregamos nuevamente los ajos que disponemos reservados y agregamos el vino. Seguimos cocinando la carne hasta el momento en que el vino se haya achicado prácticamente completamente.
- Si no contamos vino de Jerez tenemos la posibilidad de usar con perfección algún otro vino blanco de calidad que tengamos por casa. Un Albariño, un Godello… el Jerez le da un toque especial, pero con alguno de ellos va a quedar estupendamente. Servimos calentito a la mesa con algo de perejil picado por arriba o cilantro. Solo nos queda gozar de este genuino «platazo».
- Echar algo de la salsa que va a quedar en la olla por arriba. No se olvide de un óptimo trozo de pan para evaluar esta salsa de pollo, vino y ajo. Exquisito.
Les animo a que lo prueben en el hogar, una receta de mi madre. Puede ver todas y cada una las fotografías del pasito a pasito de este pollo al allillo en este álbum.
receta de cuello de pollo panlasang pinoy
Puedes realizar esta salsa con cierta antelación, pero salvo que asimismo cocines el pavo o el pollo con cierta antelación, no vas a tener los restos del pavo para añadirlo los. Como solución, prueba una de estas 2 cosas.
Haz esta salsa sin gluten sencillamente escogiendo la maicena como espesante en vez de la harina, siguiendo las normas opcionales del paso 5. Solo asegúrese de combinar primero la maicena con agua para llevar a cabo una papilla, en vez de añadir la maicena seca de manera directa a los goteo.