Si hay una salsa con carisma, esta es la salsa cepas. Increíblemente es considerablemente más simple de lo que semeja y para la que se precisan unos 150 gramos de cepas, 150 mililitros de caldo-para nuestro plato preferentemente de pollo- y 50 mililitros de nata líquida.
Sencillamente hay que freír un tanto las cepas, y añadir el resto de elementos después a fin de que se hagan a fuego retardado adjuntado con el hongo y algo de sal y pimienta. Para terminar pasamos la mezcla por la batidora y ¡listo!
Salsa de tomate
La mucho más simple de las salsas y idónea para remojar pan: la salsa de tomate. Esta vez te planteamos que agregues algo de pimiento colorado y cebolla.
Para hacerla tienes que comenzar por sofreír la cebolla y, en el momento en que vaya consiguiendo el color transparente, añade el pimiento colorado cortado a tiras con una migaja de sal. En el momento en que estos alimentos estén calentados es el instante de añadir una lata de tomate casero, natural troceado o triturado, ¡tú escoges! Tras entremezclarlo realmente bien, deja que se cocine a fuego retardado a lo largo de una hora precisamente y la salsa va a estar lista. Exquisita combinación con el pollo en el horno.
Horneado y presentación final
- Con el horno antes ardiente a 190º C ponemos en el horno a lo largo de 1 hora y 15 minutos. Lo destacado es que lo realice en la bandeja del medio con temperatura arriba y abajo y aire. Tenga precaución pues cada horno es un planeta y el de el puede requerir cambiar la temperatura. Lo destacado es tapar el pollo con papel de aluminio a media cocción, o sea, en el momento en que el pollo lleve 30 minutos precisamente.
- Los últimos 15 minutos lo sacamos para torrar la piel y que quede súper crocante. Antes de ser útil el pollo lo dejamos descansar fuera del horno tapado nuevamente con el papel de aluminio con el que lo hemos tapado en el horno.
- Trinchamos el pollo con un óptimo cuchillo. Sencillísimo, en seis piezas. Primero, los cuartos traseros (muslo y contramuslo) hasta llegar a la unión de esta parte con el armazón. Después, las dos alas. Y, por último, los senos.
- Para esta operación, se busca el esternón y se desliza el cuchillo rebaño toda la carne y despegandola del costillar. Primero una y después la otra. Y con lo que queda, siempre y en todo momento va a haber carne bastante en la estructura para unas buenas croquetas de pollo.
- Lo servimos acompañado de las patatas asadas y algo de ensalada. A mí me chifla con tomate crudo, aceite de oliva virgen plus y un toque de sal y orégano.
Idóneo para una comida del domingo, y recuerde que quien va a trabajar es el horno, no nosotros. Le puedo garantizar que le va a quedar una carne muy melosa y con una corteza súper crocante. Un pollo en el horno tierno y jugoso como el que hacía mi abuela en el pueblo. ¡No se arrepentirá!
Elementos
- 1 cogeradita de pimentón ahumado
- 1 cocheradita de cebolla en polvo
- muslos de pollo enormes con hueso y piel
- 1 taza de harina de trigo para todo empleo
) Pimienta negra molida al gusto
- 4cucharas ) 2 medidas de cuchara de mantequilla
- , cortados en cubitos de hielo
- ¼ cucharada chica de hojas de pimiento colorado
- 3tazas de brucho tixag_7)
Sus consejos para un pollo exquisito
- Maite González nos dice por e-e correo electrónico que en ocasiones el pollo lo somete a un escaldado previo que garantiza la jugosidad posterior de la carne. Otro de sus trucos es el lardeado con panceta o bacon. Contemplar algunas partes mucho más frágiles del pollo con el tocino a lo largo de una parte del desarrollo. Es para resguardarlas que se logren asar bastante y queden secas.
- María José tiene un truco que siempre y en todo momento le marcha, de inyectar algo de alcohol dulce en la piel. Dar caramelización a la piel (aparte de gusto) inyectado con una jeringa algo de su licor favorito, vale el brandy, coñac, Oporto, PX… va a hacer de tu pollo asado una delicatessen digna del mejor chef.
- Dolores Pérez tiene un consejo para hallar una piel crocante. Que la piel del pollo, el pavo o algún otro ave lleve a cabo cras-cras al morderla es un reto enorme. El punto mucho más prominente para quedarse con los suegros en la comida. De ahí que es requisito tener bastante control del horno para lograrlo. Precalentar el horno a temperatura alta, 200ºC y hornear el pollo a lo largo de 1 hora y 15 minutos a 190ºC. Tapar el pollo con papel de aluminio a media cocción, o sea en el momento en que el pollo lleve una media hora precisamente.
- Alejandro Correa tiene otro consejo afín para hallar piel crocante, me dice: «Los últimos 15 minutos le sacamos para torrar la piel y que quede súper crocante. El toque final de horno a elevada temperatura para hallar color y textura crocante en la piel es esencial. Viendo ocasionalmente a fin de que no se nos queme, lo deseamos crocante no susurrado. Recuerde que el peso del pollo es primordial para el tiempo de horno, hasta 2 horas, si tiene buen peso.»