cómo hacer un caldo de pollo sabroso

Como norma establecida aquí tienes ciertos avisos para llevar a cabo un óptimo caldo de pollo.

  1. Elige elementos de calidad y no procures explotar verduras un tanto pollas que poseas por el frigorífico. El resultado se resentirá.
  2. Prepara el caldo a fuego retardado si deseas lucirte seriamente. La cazuela de presión es mucho más rápida, pero el gusto del caldo no es exactamente el mismo.
  3. Espuma bien la área en el momento en que comience a hervir. Es requisito remover todas y cada una de las impurezas antes de proseguir con la cocción.
  4. Desgrásalo en el momento en que esté frío. Una vez enfríe el caldo quita toda la cubierta de grasa que se haya formado en la área. El gusto va a ser menos concentrado pero mucho más especial y despacio, aparte de ahorrar muchas calorías.
  5. El caldo puede congelarse en herméticos bien cerrados. De este modo vas a tener siempre y en todo momento a mano un óptimo caldo para los más destacados platos y sopas. Lo puedes descongelar de forma directa unos minutos en el microondas a capacidad máxima.

De qué forma realizar Caldo de Pollo

Proceder a la Receta

Notas

ELABORACIÓN del caldo de pollo en una olla grande y honda donde quepa bien todo. El pollo ha de estar bien limpio. Puede remover la piel o dejarla si lo quieres, a tu manera. Aquí puede ver información sobre la piel del pollo.

  • Cubrimos con agua (son unos 4 litros) y llevamos a ebullición.
  • Las verduras tienen que añadirse peladas y troceadas, incluyendo el verde del puerro y las hojas del apio. Dirección con la pimienta, una cucharada de sal y una rama de perejil.
  • En el momento en que empieza la ebullición hay que ir espumando la área con la espumadora para remover impurezas hasta el momento en que quede limpio.
  • En cazuela clásico hay que cocer a fuego retardado a lo largo de una hora y media, hasta el momento en que quede un fuerte y sabroso. En la cazuela exprés lo vas a tener en una media hora.
  • Una vez terminado, lo colamos y ahora tenemos la posibilidad de usarlo o ingerirlo. Una vez frío es simple remover la grasa que queda en la área.
    1. Si deseamos que el caldo quede con un bonito color obscuro y dorado, doramos en algo de aceite de oliva los trozos de pollo y las carcasas. No es necesario poner bastante aceite para no pasarnos con la grasa.
    2. Una vez dorado el pollo agregamos las verduras y ofrecemos unas vueltas. Pasados ​​5 minutos cubrimos con agua y ascendemos el fuego.
    3. En el momento en que comience a hervir debemos espumar bien el caldo con la espumadera. En el momento en que deje de emerger espuma en la área ahora tenemos la posibilidad de tapar (o cerrar la cazuela) y dejar que se lleve a cabo el caldo: una hora y media en cocción clásico y media hora en la cazuela exprés.

    Preparación de la base del caldo de pollo

    1. Lavamos bien todos y cada uno de los elementos que usaremos, salvo la pimienta en grano, los dientes de ajo y la cebolla. Estos 2 últimos tienen piel y no hay necesidad.
    2. Secamos la posterior de gallina y retiramos bien las probables plumas que logre tener. Tenemos la posibilidad de usar un encendedor de cocina, un encendedor, un soplete o afín.
    3. Pelamos los dientes de ajo, la cebolla y el nabo.
    4. Cortamos las verduras: la zanahoria, la cebolla, el puerro, la rama de apio y el nabo. Cuanto mucho más pequeños sean los trozos, mejor y mucho más substancia conseguirá el caldo, si bien no es necesario que cortemos una brunoisse.
    5. Necesitaremos usar una cazuela grande donde poner todos y cada uno de los huesos de pollo, las puntas de jamón, el hueso de ternera y la posterior de gallina adjuntado con las verduras troceadas.
    6. Regamos todo con 4 litros de agua, incorporamos los granos de pimienta y las hojas de laurel y llevamos a ebullición.

      Bajamos el fuego y dejamos cocer delicadamente, sin que llegue a borbotear. De esta manera tenemos la posibilidad de sacar las impurezas que se desprenden de los huesos con asistencia de una espumadera.

    1. O sea algo que no tenemos la posibilidad de realizar en el momento en que el agua está hirviendo, conque hay que ser tolerante para dejarlo limpio.
    2. Nos asistimos de un envase profundo con agua donde depositamos la espuma retirada, que asimismo nos se utiliza para adecentar la espuma antes de regresar a la cazuela a sacar mucho más impurezas.
    3. Ascendemos el fuego a intensidad media en el momento en que no queden mucho más restos que sacar y cocemos a lo largo de 1 hora y media.
    4. Tenemos la posibilidad de prolongar la cocción para un caldo mucho más concentrado de gusto, pero con 90 minutos es bastante.
    5. Retiramos las verduras y los huesos, escurriendo bien.
    6. Enfriamos el caldo antes de almacenar en el frigorífico en el transcurso de un mínimo de 8 horas.
    7. La grasa que logre contener el caldo coagula con el frío y se quita con sencillez, lo que contribuye a conseguir un caldo mucho más rápido y limpio.

    Preparación de la base del caldo de pollo

    1. Lavamos bien todos y cada uno de los elementos que usaremos, salvo la pimienta en grano, los dientes de ajo y la cebolla. Estos 2 últimos tienen piel y no hay necesidad.
    2. Secamos la posterior de gallina y retiramos bien las probables plumas que logre tener. Tenemos la posibilidad de emplear un encendedor de cocina, un encendedor, un soplete o afín.
    3. Pelamos los dientes de ajo, la cebolla y el nabo.
    4. Cortamos las verduras: la zanahoria, la cebolla, el puerro, la rama de apio y el nabo. Cuanto mucho más pequeños sean los trozos, mejor y mucho más substancia conseguirá el caldo, si bien no es necesario que cortemos una brunoisse.
    5. Necesitaremos usar una cazuela grande donde poner todos y cada uno de los huesos de pollo, las puntas de jamón, el hueso de ternera y la posterior de gallina adjuntado con las verduras troceadas.
    6. Regamos todo con 4 litros de agua, incorporamos los granos de pimienta y las hojas de laurel y llevamos a ebullición.

      Bajamos el fuego y dejamos cocer delicadamente, sin que llegue a borbotear. De esta manera tenemos la posibilidad de sacar las impurezas que se desprenden de los huesos con asistencia de una espumadera.

    1. O sea algo que no tenemos la posibilidad de realizar en el momento en que el agua está hirviendo, conque hay que ser tolerante para dejarlo limpio.
    2. Nos asistimos de un envase profundo con agua donde depositamos la espuma retirada, que asimismo nos se utiliza para adecentar la espuma antes de regresar a la cazuela a sacar mucho más impurezas.
    3. Ascendemos el fuego a intensidad media en el momento en que no queden mucho más restos que sacar y cocemos a lo largo de 1 hora y media.
    4. Tenemos la posibilidad de prolongar la cocción para un caldo mucho más concentrado de gusto, pero con 90 minutos es bastante.
    5. Retiramos las verduras y los huesos, escurriendo bien.
    6. Enfriamos el caldo antes de almacenar en el frigorífico en el transcurso de un mínimo de 8 horas.
    7. La grasa que logre contener el caldo coagula con el frío y se quita con sencillez, lo que asiste para conseguir un caldo mucho más rápido y limpio.

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