- Primeramente, el pollo ahora está troceado y sin piel y puesto en un envase.
- Sobre este, salpimentamos la carne, para esto le echamos sal y pimienta blanca molida en este orden.
- Combinamos bien con las manos (que las disponemos limpias) a fin de que se impregne bien el pollo.
En este momento pasamos a una cazuela, echamos, aceite de oliva y vamos tirando cada corte o trozo de carne de pollo. Vamos a ir dando vueltas a cada pedazo a fin de que se dore.
Resumen de la Receta
Como consejo, si disfrutas la salsa mucho más densa añade una cucharada chica de maicena o almidón de maíz y un vaso de agua no muy caliente hasta hallar el punto conveniente según tu gusto.
De qué manera llevar a cabo pollo en el chilidrón
- En una sartén grande agregamos un chorro de aceite de oliva espléndido. Pelamos 2 dientes de ajo y los agregamos a la sartén a fin de que doren. En el momento en que tomen color les retiramos solo deseamos que nos deje el gusto.
- Limpiamos el pollo, quitándole la piel y el pelo que les logre quedar. Agregamos algo de sal y los ponemos en la sartén donde hemos dorado los ajos. Lo freímos a fuego vivo pero con paciencia, debe quedar dorador, pero no quemado. Una vez dorado lo retiramos de la sartén y lo reservamos.
- Pelamos y cortamos la cebolla en juliana y picamos los ajos. En una olla grande agregamos un chorro desprendido de aceite de oliva virgen plus. Ponemos a llevar a cabo la cebolla y el ajo a fuego medio, de forma cuidadosa no se queme el ajo.
- Lavamos y cortamos en tiras los pimientos y agregamos a la olla en el momento en que la cebolla adquiera un tono dorado. Lo dejamos poner todo. Pelamos y cortamos en dados los tomates.
- En el momento en que los pimientos estén en los dientes, agregamos el jamón troceado antes. Rehogar unos cuantos minutos ahora continuación añadir el tomate. Dejamos que se cocinen todos y cada uno de los elementos juntos a lo largo de 6 o 7 minutos a fuego medio – bajo. Removemos a fin de que no se cojan en el fondo.
- Incorporamos el pollo y volcamos el vino blanco. Agitamos la olla a fin de que encaje bien el pollo y se reparta la salsa. Dejamos que se cocine todo a fuego medio-bajo unos 7 u 8 minutos.
- Un truquillo que yo utilizo en ocasiones es añadir una ramita de romero o tomillo al guiso. Este toque le da un punto de pollo de campo que me chifla. Si fuera preciso añadiríamos una medida pequeña de agua a fin de que no se quede muy seco el guiso.
- Opcionalmente y como consejo de madre, si disfrutas bastante la salsa, puedes añadir un vaso de agua no muy caliente (aparte del vino) con una cucharada chica de almidón de maíz o maicena. La disolvemos en el vaso con un tenedor y antes de tapar olla. Después en el momento en que el pollo esté listo, achicar solo la salsa hasta hallar el espesor esperado y después regresar a integrar el pollo.
- En el momento en que la salsa haya achicado (sin quedar seco) corregimos de sal si es requisito. Retiramos el pollo del fuego, emplatamos y servimos ardiente. El resultado es una carne de pollo exquisita, jugosa y de remojar pan. ¡Qué aprovechad!
Origen de la receta
- Una receta de pollo en salsa con pimientos y tomate, y un puntito de ajo riquísimo, que agradará a toda la familia. Un plato clásico aragonés, tan vieja como nuestra gastronomía de españa, habitual como ninguna otra y originaria del norte de nuestra geografía.
- Podemos encontrar su origen en la gastronomía aragonesa. ¿Sabéis a quién debe su nombre esta salsa de chileno? Ya que comentan que en Aragón había un juego de cartas que se llamaba “chilindro” y aquel que ganaba decidía quién pagaba la comida, el chilindro. Conque nuestro pollo en el chileno tiene su origen en las tablas, pero en el que se jugaban las cartas.
- Se estima que su origen está en la localidad de Zaragoza y popularizada por todas y cada una de las comunidades lindantes como La Rioja, Navarra y País Vasco. Un lujo de sabores y aromas que vale considerablemente más de lo que cuesta, de relámpago.
Sofreír para realizar el pollo en el chilidro
- En exactamente la misma cazuela donde hemos sellado el pollo, y exactamente el mismo aceite y los aromas que generó, verterla. que la contamos picadita.
- Agregamos sal.
- Los pimientos (colorado, verde, amarillo) los tenía cortados en tiras
- En este momento los vamos echando a la cazuela al lado de la cebolla.
- Después agregamos tomate cortado a cuadros y sin piel.
Ofrecemos vueltas a todo el sofrito a fin de que se asocien los sabores.