Lapsoriasis es una patología inflamatoria de la piel que puede perjudicar asimismo al área genital. Las lesiones consisten en placas rojizas altas, frecuentemente asintomáticas si bien tienen la posibilidad de ocasionar picor.
Radica en la aparición de múltiples bultos de pequeño tamaño, violáceos y que frecuentemente no generan picor, mal ni sangrado. Hablamos de lesiones benignas que han de ser distinguidas del carcinoma de pene.
Pequeños y pequeñas
En esta etapa ahora identifican el sexo con los genitales (Ahora hemos visto al charlar de transexualidad que no en todos los casos adivina con este método) y no suponen que esto logre cambiar transcurrido el tiempo oa intención. Salvo para las ocasiones de transexualidad infantil en las que demandarán que el resto los perciba como del sexo que se sienten.
Las clasificaciones por sexo en este momento son considerablemente más visibles y recias: si eres niño, haces cosas de niño y del revés, pero hay elasticidad en los permisos, puntos, juegos… Los hábitos que van de estas clasificaciones están mucho más penalizados si el personaje principal es niño. A dios gracias, esto de a poco va mudando. Y quizá de ahí que, los pequeños tienen mucho más conciencia grupal y en la mayoría de los casos prefieran tener relaciones con amigos del mismo sexo. Se crea una cooperación de pequeños y pequeñas en frente de los mayores.
Retención y control sádico del objeto: los encopréticos por rebalso
“De hecho, la caca es el primer obsequio, parte de su cuerpo de la que el lactante solo se divide en instancias de la persona querida y con quien le testimonia asimismo su inocencia sin que se lo solicite, puesto que por norma general no empuja a personas extrañas… Cerca de la defecación se muestra para el niño una primera resolución entre la actitud narcisista y la del amor de objeto. O distribución obediente la caca, la sacrifica al amor, o la retiene para la satisfacción autoerótica o, después, para asegurar su intención. Con esta última resolución queda constituido el desafío (terquedad) que nace, ya que, de una porfía narcisista en el erotismo anal.”, asegura Freud ahora en 1917. Y añade: “Parte del interés por la caca se sigue en el interés por el dinero; otra sección se transporta al deseo del hijo”. (7)
En los pequeños que muestran encopresis por rebalso, esto es, los que son esencialmente constipados ahora los que “se les escapan” las heces, logramos hallar otra confl ictiva predominante: el exitación en la retención (lo que prima es lo sensual) y la investidura de las heces como objeto hipervalioso al que es imposible renunciar.
¿Le pasa a todos y cada uno de los hombres?
Los jovenes pasan con el pene en erección mucho más del 30% del sueño
De hecho, salvo esos con inconvenientes de disfunción eréctil. Hablamos de un accionar absolutamente natural de un órgano sano, que actúa durante la vida de todos y cada uno de los hombres, con variantes dependiendo de la edad. El pico de duración de este fenómeno se genera a lo largo de la pubertad: entre los 13 y 15 años, los jovenes pasan con el pene en erección mucho más del 30% del sueño. Desde esa edad, la duración del fenómeno remite hasta el 20% del sueño en hombres sexagenarios. En ciertos estudios se estableció que a lo largo del sueño se hacían ciclos de unos 85 minutos de los que una media de 25 minutos pertenecían al periodo de erección (la horquilla iría de los 15 a 40 minutos). Aun los bebés expresan el fenómeno: a lo largo de estudios completados en la década de 1940, se observó a bebés sin pañales a lo largo del sueño para terminar que asimismo vivían estas erecciones “que recurrentemente despertaban al niño”.