El primordial truco es pre-calentar la máquina. Al hacerlo en un horno eléctrico, lo idóneo es ponerlo a una temperatura de 200 grados a lo largo de 15 minutos. A este truco se le añade ingresar la bandeja asimismo mientras que este se precalenta a fin de que, de esta manera, logres que al poner la o las piezas de pollo, estas sellarán su piel y van a quedar crocantes.
Otro asesoramiento para el desarrollo y tiempo de cocción del pollo en el horno eléctrico es que se limpie bien este de cualquier viable resto de grasa, tal como de vísceras que logre tener. Además de esto, tras lavarlo, debe secarse bien a fin de que al ponerlo no se comience cociendo.
Procedimiento de cocción clásico
Este es el procedimiento mucho más popular de todos y radica en precalentar el horno a 180 grados y sostener esta temperatura de manera incesante por unos 20 minutos por cada medio kilogramo de peso del pollo; y en el final de la cocción dejarlo unos 15 minutos mucho más precisamente, haciendo revisiones de voces mientras a través de un corte en el pecho para revisar el tono de la carne; si está claro, quiere decir que ahora está ya listo.
Caso de que poseas un termómetro para carnes, la temperatura interior del pollo que te señalará en el momento en que el asado ahora esté en su punto va a deber rondar los 75 ºC.
Pollo entero
El tiempo de cocción de un pollo en el horno eléctrico cambia en dependencia del peso. Un pollo entero, por poner un ejemplo, de 3 a 4 libras (1,2-1,6 kg) requerirá cuando menos de 1 hora y 15 minutos en un horno a 350 grados F (175 grados C).
Preparación del pollo en el horno
- La primera cosa que hacemos es adecentar el pollo de probables restos de grasa y vísceras que logre tener. Vamos a poner particular precaución en sacar las plumas que le logren haber quedado. El pollo debe ingresar bien seco en el horno a fin de que en el desarrollo de hornear no se comience cociendo, lo que deseamos es que se realice bien horneado.
- En un mortero picamos la pimienta negra y la sal. Con esta mezcla untamos bien el pollo por todos lados, tanto dentro como fuera. Cortamos el limón en el medio y exprimimos un tanto del jugo por arriba y en el pollo. Reservamos el resto del limón.
- En un vaso combinamos el aceite con el tomillo. Con el apoyo de un pincel de cocina pintamos el pollo con la mezcla por la parte interior y por fuera. Reserva el aceite de oliva virgen plus sobrante.
- Ubicamos el pollo en la bandeja de horneado y ponemos las mitades de limones dentro suyo. Agregamos asimismo los dientes de ajo pelados y aplastados en el pollo.
- Pelamos las patatas, las cortamos en rodajas y las repartimos por la bandeja. Regamos tanto el pollo como las patatas con el aceite con tomillo sobrante.
- Con el horno antes ardiente a 190º C ponemos en el horno a lo largo de 1 hora y 15 minutos. Lo destacado es que lo lleve a cabo en la bandeja del medio con temperatura arriba y abajo y aire. Tenga precaución pues cada horno es un planeta y el de el puede requerir cambiar la temperatura. Lo destacado es tapar el pollo con papel de aluminio a media cocción, esto es, en el momento en que el pollo lleve 30 minutos precisamente.
- Los últimos 15 minutos lo sacamos para torrar la piel y que quede súper crocante. Antes de ser útil el pollo lo dejamos descansar fuera del horno tapado nuevamente con el papel de aluminio con el que lo hemos tapado en el horno.
- Trinchamos el pollo con un óptimo cuchillo. Sencillísimo, en seis piezas. Primero, los cuartos traseros (muslo y contramuslo) hasta llegar a la unión de esta parte con el armazón. Entonces, las dos alas. Y, al final, los senos.
- Para esta operación, se busca el esternón y se desliza el cuchillo rebaño toda la carne y despegandola del costillar. Primero una y después la otra. Y con lo que queda, siempre y en todo momento va a haber carne bastante en la estructura para unas buenas croquetas de pollo.
- Lo servimos acompañado de las patatas asadas y algo de ensalada. A mí me chifla con tomate crudo, aceite de oliva virgen plus y un toque de sal y orégano.
Sus consejos para un exquisito pollo
- Maite González nos dice por e-e correo electrónico que en ocasiones el pollo lo somete a un escaldado previo que garantiza la jugosidad jugosidad posterior. Otro de sus trucos es el lardeado con panceta o bacon. Contemplar algunas partes mucho más frágiles del pollo con el tocino a lo largo de una parte del desarrollo. Es para resguardarlas que se logren asar bastante y queden secas.
- María José tiene un truco que siempre y en todo momento le marcha, de inyectar algo de alcohol dulce en la piel. Dar caramelización a la piel (aparte de gusto) inyectado con una jeringa algo de su licor favorito, vale el brandy, coñac, Oporto, PX… va a hacer de tu pollo asado una delicatessen digna del mejor chef.
- Dolores Pérez tiene un consejo para hallar una piel crocante. Que la piel del pollo, el pavo o algún otro ave realice cras-cras al morderla es un reto enorme. El punto mucho más prominente para quedarse con los suegros en la comida. De ahí que es requisito tener bastante control del horno para lograrlo. Precalentar el horno a temperatura alta, 200ºC y hornear el pollo a lo largo de 1 hora y 15 minutos a 190ºC. Tapar el pollo con papel de aluminio a media cocción, esto es en el momento en que el pollo lleve una media hora precisamente.
- Alejandro Correa tiene otro consejo afín para hallar piel crocante, me dice: «Los últimos 15 minutos le sacamos para torrar la piel y que quede súper crocante. El toque final de horno a elevada temperatura para hallar color y textura crocante en la piel es esencial. Viendo ocasionalmente a fin de que no se nos queme, lo deseamos crocante no susurrado. Recuerde que el peso del pollo es primordial para el tiempo de horno, hasta 2 horas, si tiene buen peso.»