Hola, FAKings! ¿Qué tal? Tengo por nombre Cassandra, y soy una casada valenciana que llegó a un convenio muy particular con su marido. Él hace unos años desde la última vez que me folla como dios manda. Pues a él lo que le pone es algo, y solamente que eso: ¡verme tener sexo con otros mientras que él se pallea! Conque poseemos este acuerdo: Él me deja tener sexo con cualquier pichón que me agrade (me chifla salir «de caza» por las calles de Valencia), y mientras que él se transporta la cámara para grabarlo y pallearse después. Mi maridito está totalmente a mis órdenes, y no se masturba hasta el momento en que cuente con mi aprobación. ¿De qué forma sé que respeta la una parte del trato? ¡Pues yo y solo yo soy la única que tiene las llaves del cinturón de castidad! Conque deseo enviaros este vídeo de la última vez que fui de caza con él, en el que tuvimos bastante fortuna, por el hecho de que no solo hallé a un pichón joven y ansioso por venir con nosotros, a quien no intimidó la cámara de mi marido, sino tras correrse en los primeros instantes de mi felación, no solo no se amedrentó sino en 5 minutos ahora se encontraba follándome. ¡De qué manera me agradan los jóvenes! 😉 En resumen, aquí le envío el vídeo, que pienso que le encantará. ¡Besos!
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Opcion 1
Opcion 2
Opcion 3
Me senté en otro mientras que mi marido miraba
Y el jardinero se quitó la ropa sucia y se quedó desvisto enfrente de mí. Un cuerpo bien curado y sabroso que me dejo toda mojada. Y ahora he estado recogiendo esa colosal poronga y chupándola con ganas. Mi marido en frente de nosotros en el otro sofá viendo todo y masturbándose lleno de deseo. Y yo chupando aquella colosal poronga poniendo cara de travieso mientras que el jardinero aloquecía de lujuria. Después tomé un lubricante particular y comencé a frotar la enorme poronga del bastardo y le masajeé.
Y me unté una aceptable dosis de lubricante por todo el trasero y más que nada por mi culo ardiente. En ese instante vino mi marido y se sentó junto a mí, me tomaba de la mano mientras que se masturbaba viéndolo todo. Y el jardinero comenzó a meter su enorme poronga con bastante precaución en mi trasero manchado de lubricante. Me se encontraba emocionando bastante con este colosal pene poniéndose muy ardiente en mi trasero.
