Relato anunciado inicialmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.llego la hora para regresar a casa, pero la realidad no sabía qué llevar a cabo, conque resolví estar un tanto mucho más de tiempo, hasta el momento en que decidí regresar a casa imaginando de qué forma llegaría a casa, de esta forma fue mi sendero de regreso pensando en mil maneras de vejarla, llevamos prácticamente 30 años casado de feliz matrimonio pese a habernos casado muy jóvenes, abrí la puerta de la entrada de la vivienda y vi a mi familia aguardándome en la mesa para cenar, y saliendo de la cocina mi bella mujer, con una bonita sonrisa, logró que todo el valor desaparezca solo por el exitación de verla pero asimismo la veía de otro modo, como una hermosa y fina puta con la capacidad de realizar de lo malo para satisfacerse y agradar a su pareja o parejas en torno,
llego hasta mí como siempre y en todo momento me dio un exquisito beso, supuestamente, todo se encontraba igual, la realidad me sentía bastante excitado como iba todo el día la abraza y me la comencé en comer a besos, hasta el momento en que, mi mujer me ha dicho fui papá que cariñoso estás el día de hoy, y solo atenga a mencionarle te deseo mi bella y le besé otro beso una vez terminada la cena todos en sus cuartos , mi princesa se levantó y deseó agarrar la mesa yo la tome entre mis brazos por detrás y le beso el cuello, sus orejas y su espalda, ella correspondía moviendo su precioso culo a mi verga muy dura mientras que acariciaba su vagina, y sobre los hombros veía sus ricas y preciosas lolas que solamente habían sido chupadas y relamidas por otros hombres, no me importe y lo levante entre mis brazos mientras que ella se colgaba de mi cuello, la lleve a nuestra recamase, colocándola boca abajo, comencé a recorrer los pies, subiendo a las piernas alzaba su vestido y apreciaba su hermosa tanguita color colorado que se escondía entre las muy, muy ricas nalgas, metí mi lengua a su raja acariciando su bello cu Y ella deseó negar objetando que sabía que no le agradaba por el trasero.
Mi relato erótido de de qué forma probé 2 vergas al unísono
Sucede que hace unos años en el momento en que mi marido se le dio para compartirme con otro hombre, en tanto que su fantasía sexual era percibir y ver a su mujer cogiendo con otro hombre, como gozaba sintiendo otro cuerpo, otras manos, otra verga agujerear mi mazorca; como gimería al tenerla bastante en mí.
Bien, una noche, pienso que era el sábado, llegó a la vivienda un amigo de los dos de nombre Antonio. Serían como las nueve de la noche, nos saludó y convivimos tomando cerveza y jugando dominó. Tras un largo tiempo, cambiamos las cervezas por vino, mucho más me sentía fatigada por el trasiego del día y decidí irme a acostarme.