Ahora, te exponemos tres distintas métodos con los que lograras hornear un pollo casero, según las habilidades de tu horno.
El paso inicial que vas a deber ofrecer con este procedimiento es precalentar el horno a temperatura máxima y asar el pollo a esta temperatura (entre 200 o 220 grados) por un transcurso de tiempo de diez a 15 minutos con la bandeja a media altura.
Temperatura interna
La temperatura interna del pollo debería hallarse cerca de los 165° F (73°C) antes de comerlo. De ahí que, y para cerciorarte de que está apropiadamente cocido, mete un termómetro instantáneo en la parte mucho más grande del pollo, pero no lo hagas cerca de la grasa o del hueso. Es el procedimiento mucho más conveniente de control del tiempo de cocción de un pollo en el horno eléctrico.
Una manera visual de comprobar el punto de cocción es fijarte y cerciorarte de que el jugo vertido sea de color claro y no rosa. Asimismo se puede recortar la carne para garantizar que el medio sea blanco sin algo de rosa.
Temperatura interna
La temperatura interna del pollo debería hallarse en torno a los 165° F (73°C) antes de comerlo. De ahí que, y para cerciorarte de que está adecuadamente cocido, mete un termómetro instantáneo en la parte mucho más grande del pollo, pero no lo hagas cerca de la grasa o del hueso. Es el procedimiento mucho más conveniente de control del tiempo de cocción de un pollo en el horno eléctrico.
Una manera visual de comprobar el punto de cocción es fijarte y cerciorarte de que el jugo vertido sea de color claro y no rosa. Asimismo se puede recortar la carne para garantizar que el medio sea blanco sin algo de rosa.
Procedimiento de cocción a elevada temperatura
El paso inicial que deberás ofrecer con este procedimiento es precalentar el horno a temperatura máxima y asar el pollo a esta temperatura (entre 200 o 220 grados) por un transcurso de tiempo de diez a 15 minutos con la bandeja a media altura.
A continuación, reducir la temperatura a 175 grados y calcular 20 minutos por cada medio kilogramo. Esto es, si tu pollo pesa 2 kg, habría de estar listo en 80 minutos. A mitad del desarrollo deberás ofrecerle la vuelta al pollo.
Sus consejos para un pollo exquisito
- Maite González nos dice por e-e correo electrónico que en ocasiones el pollo lo somete a un escaldado previo que garantiza la jugosidad posterior de la carne. Otro de sus trucos es el lardeado con panceta o bacon. Contemplar algunas partes mucho más frágiles del pollo con el tocino a lo largo de una parte del desarrollo. Es para resguardarlas que se logren asar bastante y queden secas.
- María José tiene un truco que siempre y en todo momento le marcha, de inyectar algo de alcohol dulce en la piel. Dar caramelización a la piel (aparte de gusto) inyectado con una jeringa algo de su licor favorito, vale el brandy, coñac, Oporto, PX… va a hacer de tu pollo asado una delicatessen digna del mejor chef.
- Dolores Pérez tiene un consejo para hallar una piel crocante. Que la piel del pollo, el pavo o algún otro ave realice cras-cras al morderla es un reto enorme. El punto mucho más prominente para quedarse con los suegros en la comida. De ahí que es requisito tener bastante control del horno para lograrlo. Precalentar el horno a temperatura alta, 200ºC y hornear el pollo a lo largo de 1 hora y 15 minutos a 190ºC. Tapar el pollo con papel de aluminio a media cocción, o sea en el momento en que el pollo lleve una media hora precisamente.
- Alejandro Correa tiene otro consejo afín para hallar piel crocante, me dice: «Los últimos 15 minutos le sacamos para torrar la piel y que quede súper crocante. El toque final de horno a elevada temperatura para hallar color y textura crocante en la piel es esencial. Viendo ocasionalmente a fin de que no se nos queme, lo deseamos crocante no susurrado. Recuerde que el peso del pollo es primordial para el tiempo de horno, hasta 2 horas, si tiene buen peso.»